LEY 1070, UNA AFRENTA PARA EL MUNDO

Por: Julio Cesar Sepúlveda
La ley SB 1070 de Arizona sobre Migración, votada por ese estado y que criminaliza y pretende regular la inmigración ilegal a los Estados Unidos, constituye un grave problema para el sistema legal norteamericano, la comunidad latina de ese estado y de la unión americana y para los inmigrantes de todo el mundo que vienen a esta gran nación en procura de mejor suerte.
Esta ley, votada en el preciso momento que la colectividad nacional e internacional exige a la administración Obama cumplir su promesa de campaña de afrontar y resolver la problemática migratoria por el peso que tiene en el sistema productivo nacional, así como lo que representa para las demás economías latinas que precisan resolver y así suavizar el estatus migratorio de los inmigrantes ilegales que residen en USA, expresa la posición de los sectores políticos mas reaccionarios del sistema americano, que han mantenido durante toda la vida de esta nación de espalda a sus socios económicos y amigos del hemisferios americano, llegando con esta iniciativa encabezada por la Gobernadora Jan Brewer a irrumpir, con conocimiento de causas y en forma grosera e inconstitucional, el propio estado derecho de esta nación al pretender regular asuntos federales.
Urge que la administración del gobierno federal encabezada por el presidente Obama, el Congreso Nacional y el poder Judicial representado en la Suprema Corte de Justicia, afronten y resuelvan definitivamente este grave problema, ya iniciado con la decisión de la Jueza Susan Bolton que suspendió la aplicación de parte de la referida ley para sosiego temporal de los afectados, pero que aún queda criminalizado uno de los derechos más sagrado del ser humana como lo es el derecho a trabajar dignamente y así cumplir el más sagrado de lo derechos universales como lo es de la subsistencia personal y familiar.
Es preciso recordar que los Estados Unidos de Norteamérica es una nación compuesta desde sus orígenes esencialmente de inmigrante. Es precisamente en ese secreto donde se basa y fortalece su poder hegemónico mundial y la condición que la convierten en el mejor ejemplo de igualdad, equidad y democracia del universo.
Es tiempo ya de mantener esa condición y devolver y llevar calma y paz a los hogares de los hombres y mujeres trabajadores, originarios de todas las naciones hermanas del mundo y principalmente a nuestros hermanos latinoamericanos, para puedan con sus esfuerzos y sus trabajos seguir produciendo, ahorrando, invirtiendo y gastando y así, también con sus costumbres y culturas diversas, seguir engrandeciendo esta gran nación del norte.